no todos los hombres



En la comunidad anglófona se popularizó el meme #notallmen (no todos los hombres), en relación a una respuesta muy habitual ante cualquier constatación de machismo o de comentario sobre la cultura de la violación: "¡pero oye! que no todos los hombres..". Muchas mujeres respondían a ese "no todos los hombres... [son acosadorxs, son machistas..., por ejemplo]" con "pero sí a todas las mujeres [nos han acosado, hemos sufrido el machismo...]". Me gustó particularmente la respuesta que planteaba este artículo, en relación directa al "pero no todos los hombres" cuando se habla del miedo que hemos aprendido a sentir cuando vamos solas por la calle; así que lo he traducido y aquí que lo traslado.

Es lunes. Voy de vuelta a casa y en la parada de autobuses solo hay un hombre de mediana edad y un adolescente. Considero el hecho de que, como el conductor también es un hombre, soy la única persona en el autobús con tetas. Me asusto automáticamente, asustada por mi propia anatomía. Me pregunto a qué edad me di cuenta de que mi propio cuerpo iba a ser la causa de miedo y ansiedad constantes en situaciones como esta. Me bajo en la última parada y el hombre más mayor me sonríe mientras me sigue calle arriba. Su sonrisa gotea, gotea, gotea y mi corazón late fuerte, fuerte, fuerte. Se desvía del camino en una calle, pero yo corro a casa.

No todos los hombres.

Estoy en casa el martes, comienzo a planear los viajes que quiero hacer el próximo año. Sueño con deambular por las calles y hablar con desconocidxs. No puedo esperar a escapar de la ciudad en la que he vivido estos diecisiete largos años. Pero... mi madre duda. Siempre le preocupa el peligro de que una chica joven viaje sola. Estaré sola y ella asustada. Pero soy invencible. Me siento invencible. Pero ya sé, sé que el peligro es real y no puedo evitar pensar que si me siento insegura en mi propia ciudad, ¿cómo voy a sentirme en un lugar extraño con hombres extraños que ni siquiera hablan mi idioma? Si mi hermano estuviera planeando esto, probablemente sólo estaría preguntándose si las europeas están buenas.

No todos los hombres.

El miércoles es un bonito día de sol, pero siempre me han dicho que mi cuerpo no es "lo suficientemente bonito" como para llevar un bikini a la playa. Desde que tengo seis años he sabido que tener barriga es feo. Que esa piel que no tiene un brillo perfectamente dorado es indeseable. Paseo sin prisa hasta una zona vacía con mi bañador de una pieza y puedo sentir todas esas miradas sobre mí. Un montón de hombres, ellos sí, con sus pelos al aire y con minibañadores me comen con los ojos. Soy un trozo de carne. ¿Soy un trozo de carne? Estoy aquí para su diversión. Por favor, no dejéis que me coman viva.

No todos los hombres.

La noche del jueves camino con dos amigas hacia el maldito baile del instituto cuando escuchamos "Jesús, miraos, ¿qué, putas, vais a hacer un streaptease esta noche?" Estas palabras salen como rugidos de la boca de un hombre respetablemente vestido y paramos horrorizadas. Siento escalofríos de miedo en la espalda. Está oscuro. Estsmos solas. ¿¿¿Qué hacemos??? Una de nosotras le hace un corte de mangas. Nunca se puede estar segura de lo rápido que un hombre machista puede enfadarse, así que echamos a andar rápidamente. Estamos enfadadas, tan tan enfadadas. Pero también tan... desmoralizadas. Me pregunto si merecemos esta vergüenza.

No todos los hombres.

Sentada en Internet. Viernes por la noche y leo el muro de mi Facebook.
"Jajaja, buen trabajo en el partido hoy, tío. ¡Les VIOLASTE!" [expresión intraducible: to rape someone / sth = acabar con un contrincante, hacer algo muy bien...]
"Joder con esas tetas, te lo estás buscando :P"
Otro comentario sexista...
Otro comentario sexista...
Otro comentario sexista...
Me encojo y encojo y encojo y quiero LLORAR porque estos chicos no se dan cuenta de lo pequeña que me hacen sentir pulsando unas cuentas teclas. Veo a estos chicos en las calles. Hablo con ellos. Me río con ellos. Dios, Dios, espero que estos chicos no piensen en hacer y solo hablen.

No todos los hombres.

Hay tres normas que me han dejado claras desde que era pequeña y que recorren mi mente a la una y media de la mañana de este sába... domingo de madrugada:
-No hables nunca con un desconocido.
-No estés nunca sola de noche en un lugar desconocido.
-No te metas nunca en un coche con un desconocido.
Rompo las tres normas cuando abro la puerta de un taxi. Mantengo una conversación banal con el conductor, que no sabe que la mano sudorosa acaricia una pequeña navaja que tengo conmigo siempre. No se da cuenta siquiera del miedo que me da su mera presencia. No puede comprenderlo, nunca lo hará. ¿Cómo de fácil sería un trayecto de quince minutos si fuera un chico?

No todos los hombres.

Es domingo, otro domingo cansado y dormilón, cuando alguien tiene la OSADÍA de decirme que no todos los hombres son violadores. No digo nada.
Soy una chica de diecisiete años.
Cuando camino sola de noche, son todos los hombres.
Cuando estoy en un coche con un hombre que no conozco bien, son todos los hombres.
Cuando tipos borrachos me dicen cosas por la calle, son todos los hombres.
Cuando un chico no me deja en paz en una fiesta, son todos los hombres.
No todos los hombres son violadores. ¿Pero para una chica joven como yo? Todos y cada uno de ellos tiene el potencial de serlo.

No.
Todos.
Los.
Hombres.

1 reacciones

  1. Buf, terrible. Y a la vez qué gráfico y qué bien descrito. Gracias por tomarte la molestia de traducirlo y difundirlo.

    No todos los hombres... Claro que no, pero cuesta creérselo. A mí me costaría. Me cuesta.

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